5 mujeres artistas que llenarán tu feed de
✨ fabulosidad ✨

 

Llenamos nuestros espacios con cosas que nos hacen sentir bien: un té caliente, el portarretratos familiar, un libro interesante… Sin embargo el espacio digital, el que habitamos más de lo que a veces debemos, también debería ser un lugar de tranquilidad e inspiración. Queremos que conozcas a estas mujeres artistas guayaquileñas que traen propuestas únicas, divertidas, delirantes, potentes, nostálgicas. Desliza tu feed hacia su fabulosidad. 

Lola Duchamp, artista visual

@lola.duchamp

Sandra González, más conocida como Lola Duchamp, es una bomba molotov. Donde sea que caiga, rompe con el sistema establecido. En su mente corren mil ideas, que luego escupe en multiformatos. Produce desde pinturas a stickers, abordando procesos personales vinculados a problemáticas sociales. Es catarsis y es protesta. También es academia, brujería y salsa, pues Lola tiene la capacidad de que todo eso se junte. En 2017 hizo una baraja ilustrada de cartas de tarot para plantear las múltiples feminidades y recientemente trabajó en un ensayo visual sobre decolonialismo y antirracismo. Se podría categorizar su estilo como surrealista, donde seres mitológicos y reales toman el té, pues ella lo tiene súper claro: «yo puedo hacer lo que me da la gana, nadie me tiene que dar permiso». 

Lola presentando El Tarot de San Antonio. Foto: cortesía.

 

Carla Bernal, tatuadora

@cbernal__

Desde los 13 años, Carla supo que quería dedicarse a dibujar y, con el apoyo de sus padres, estudió pintura en una escuela de arte. Al graduarse, se encaminó hacia el grabado bajo la tutela de su maestro Walter Páez. Sin embargo, cuando él falleció, tuvo un punto de quiebre y encontró un nuevo comienzo: el tatuaje. En este arte trabaja las técnicas que ama, como el puntillismo, y habla sobre temáticas que la mueven; la melancolía, una de ellas. El estilo que tiene es línea fina (fine line) con una aguja (single needle), usando tan solo dos colores: negro y rojo. Para ella, el tatuaje es lo que más se asemeja a dibujar. En su portafolio es evidente el alto nivel de detalle que tienen sus diseños. En cada uno vuelca sus afectos: el tatuaje es para Carla un ritual de transición, donde la vulnerabilidad del otro está en sus manos.

Carla disfruta abordar la melancolía en sus diseños.

 

Carla Bernal haciendo magia con sus manos.

 

Brenda, cantante

@brendamusica

Brenda es una cantante autodidacta que creció en una familia musical, criada a punta de boleros, pasillos y valses. Su madre cuenta que desde los dos años canta el “cumpleaños feliz” en todas las melodías posibles. Pero a sus 22, decidió hacer con su voz una carrera. A ella le inspira Ecuador y sus multiversos naturales, culturales y artísticos. Su proyecto musical está centrado en honrar las canciones de antaño, las de nuestros abuelos y que todavía retumban en las radios. “Homenaje al Ruiseñor de América, Julio Jaramillo” es el álbum en construcción, del cual ha lanzado dos sencillos. Para Brenda, esta herencia musical sigue viva y quiere recordárselo a las nuevas generaciones. 

Brenda tiene una voz tersa que viaja en el tiempo

 

 

Daniela Santibáñez, artista de lettering

@santibanezdani 

Daniela es diseñadora gráfica y en 2014 comenzó a tener interés en dibujar letras. Le motiva traducir una emoción a un objeto inanimado, jugar con sus estructuras e incluso con materiales. Desde el lápiz, pasando por la pintura de carros, hasta la comida; Dani está lista para lanzarse al siguiente reto. Ha estudiado lettering con especialistas argentinos, en cursos virtuales, con libros, pero sobre todo, ha practicado incontables horas. Uno de sus proyectos más locos fue #LasTiposVeganas, un abecedario hecho con comida libre de crueldad. Esta artista de las letras crea según su estilo de vida, desde las causas colectivas y desde su particular humor. Busca, a través de estos símbolos que unimos para crear palabras, brindar un poco de luz a los días nublados. 

Daniela buscar darle emoción a las letras.

 

Dana Romero, bailarina

@danaromeroe

El movimiento es innato, pero no todas las personas se atreven a usarlo como expresión artística. Dana Romero comenzó a bailar desde pequeña y a los 12 años inició su carrera profesional. El ballet fue la base de su aprendizaje corporal, pero salió de su zona de confort con los ritmos urbanos. Ha recorrido las tablas de reconocidos teatros guayaquileños y también las tarimas de artistas nacionales e internacionales. Recientemente participó en una obra de danza, un show fuera de lo común para las artes escénicas. Su aspiración es que la danza deje de ser relegada al fondo de los escenarios musicales y que se aprecie como un arte vital, ya que “todos nos movemos y no se aleja de lo que realmente somos”, explica. 

Dana Romero cree en el poder del movimiento.

¡Somos movimiento!

 

¿Cuál de estas mujeres está ya en tu feed? ¿A cuál agregarías? Sin miedo, llena de fabulosidad tus espacios virtuales. 

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Category:
  Arte
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